domingo, 3 de mayo de 2015

 “MODELOS DE MADRES PARA RECORTAR Y ARMAR”

UNA MUY CONOCIDA COMEDIA DE HUGO SACCOCCIA QUE LOS ESTUDIANTES DE CUARTO AÑO HICIERON SUYA Y LLEVARON A ESCENA COMO EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE:

Entre mis recuerdos teatrales, corresponde, siguiendo el orden cronológico, consignar que en el 2004, a pedido de la profesora Sonia Muñoz quien tenía  a cargo del área lengua en cuarto año nocturno de  adultos  del Centro provincial de Enseñanza Media Nº 13; colaboré para la puesta en escena de la obra “ MODELOS DE MADRES PARA RECORTAR Y ARMAR” de HUGO SACCOCCIA; teatrista y dramaturgo radicado en  la ciudad de Zapala, desde donde y como ya he consignado en este blog, apoyó y promocionó incansable y eficazmente el arte teatral neuquino.

No pensé en ese momento que de algún modo la historia se repetía; así como en los años sesenta la gente del Conjunto Vocacional Huella nos habían apoyado para iniciarnos en el quehacer teatral cuando éramos alumnos del Instituto secundario de S.M.Andes, cuarenta años después yo daría apoyo a alumnos de secundaria, también adolescentes de nuestra ciudad.
Cabe reordar, la prédica de Jorge Villalba, quien tanto en charlas del grupo como cada vez que hablaba con autoridades locales o provinciales, resaltaba la necesidad de incluir el teatro como materia en los programas de estudio de las escuelas estatales.

Esta experiencia, colaborando con  Sonia Muñoz y su grupo de alumnos, mayoritariamente jóvenes y adolescentes, me permitió comprobar el entusiasmo con que todos participaron en los distinto aspectos que implica una puesta en escena. Algunos actuaron y debieron dedicarse a crear su personaje, memorizar sus textos, mejorar su dicción así como buscar tonos y volúmenes adecuados de la voz para que la historia narrada en diálogos  fuera entendida por el público. Siendo el idioma o la lengua el medio una disciplina tan importante en los planes de estudio y en teatro se emplea para narrar la historia;   hay muchas cosas que permiten reflexionar y afianzar o corregir saberes en cuanto a semántica, sintaxis, gramática y ortografía. Otro aspecto es el corporal, la expresión del cuerpo que se le presta al personaje, no es menos importante que la voz: la actitud corporal varía según el estado de ánimo del personaje. También importan otras áreas del aprendizaje: la anatomía, la educación física, la gestualidad. Y al reflexionar sobre la historia que se narra, el texto o el guión, necesariamente hay que ubicarlo en una época y también geográficamente. En este caso, la obra de Hugo Saccoccia es de aplicación en cualquier parte del mundo por la universalidad de la problemática; vale decir que bien puede transcurrir en los días presentes y en nuestro pueblo. En casos de otras obras, sobre todo si son de época y/o transcurren en otros países, el teatro da lugar a relacionar con los saberes históricos y geográficos. Al comentar lo precedente simplemente deseo acotar a favor del teatro en los programas de estudio institucionales, que prácticamente se puede relacionar con todas las materias o áreas del conocimiento.
En los aspectos actitudinales y formativos, la práctica del teatro es fundamental por tratarse de un trabajo de equipo y necesariamente los resultados son la consecuencia de la participación responsable de cada integrante.
El día del estreno, que fue el viernes ocho de noviembre en la sala del teatro San José, era notable la concentración de todos: los que actuaban , ocupados en caracterizarse debidamente con vestimenta, peinados y maquillajes y los que colaboraban en técnica y en escenografía, ubicando en escena los muebles y otros elementos que antes debieron conseguir. Otros  pensando en la iluminación y en la música de sala, en las entradas, en el programa que debieron diseñar y fotocopiar con anterioridad, en la torta que sortearían entre los asistentes y así en los variados detalles que se deben atender en estos casos. Los veía trajinar aportando cada uno lo suyo para ofrecer al público, constituído por familiares y profesores, su producto teatral: “su obra” , es decir la obra de Hugo saccoccia que estos jóvenes hicieron suya y dieron vida al llevarla a escena.