La solvencia profesional de estos dos actores, sus recursos, en el marco de un guión tan interesante como bien adaptado a Buenos Aires (originalmente ubicada en el Central Park) justifican el éxito de esta pieza que al bajar de escena en diciembre pasado había cumplido cuatro temporadas y giras por el interior.
Todo esto en el ámbito mágico de esta sala porteña: el teatro Liceo. ¡ Un recuerdo inolvidable !