Fecha de estreno Nacional: 5 de noviembre de 2011
Lugar: Teatro san José – sala “Jorge Villalba”
San Martín de los Andes Provincia de Neuquén.- Grupo teatral “Infinito Sur”
Autor: Alejandro Finzi
Dirección general y puesta en escena: Eleonora Arias.
Actuaciones:
Carlos Buganem: Jerónimo
Bárbara Carracedo: Bastet
Cubito de hielo
Edición de video: Bárbara Carracedo
Escenografía: Alejandro Pisarello (Agradecemos su colaboración como Hormiga valiente)
“¿En cuánto tiempo se derrite un cubito?” fue presentada internacionalmente el 30 de noviembre de 2010 en en la Maison de l’Amérique Latine, en París, por Luis Jaime Cortes.
Para Infinito Sur es un motivo de especial orgullo realizar en San Martín de los Andes el estreno nacional de esta obra que el autor dedicó a su nietito Mathías.
Se trata de una obra breve, destinada al público infantil. Su contenido se propone crear conciencia de la necesidad de cuidar el agua potable, y los glaciares cordilleranos que están siendo seriamente amenazados por la contaminación que produce la explotación minera a cielo abierto.
Mediante un texto accesible transmitido por la familiar figura de un anciano, quien se despierta en una noche calurosa con hambre y sed, el guión se propone despertar el interés del público al que está destinado.
El estreno
Cada vez que el actor debe salir a escena es una emoción intensa. En un estreno se agregan circunstancias que intensifican esa emoción; la expectativa es muchísima.
Meses de trabajo van a ser puestos a consideración de ese gran jurado que es el público. Esta vez, hablo del estreno de “¿En cuánto tiempo se derrite un cubito?” esta ocasión tiene para mí el agregado de ser la primera en que actuaré para un público infantil y..¡Con el autor entre el público!
Es una constante que se termine, contra reloj, de poner todo a punto para estar en condiciones de iniciar el espectáculo a la hora establecida. Terminamos una pasada rápida para probar los efectos técnicos cuando ya se oían afuera las voces de los chicos…El público esperaba ansioso. Repasé la utilería que debo utilizar en escena, la ropa la tenía encima, así que para relax me tendí en un costado del escenario, desde donde debería dar el primer paso para salir a escena cuando llegara el momento.
Y así fue. Todo bien. Comencé a vivir esa noche de pesadilla de Jerónimo. Cuando se apagó la luz y el “decorado sonoro”, así lo llama el autor, indicó que era el momento... Encendí mi linterna, el círculo de luz apareció en el piso del escenario y allí asenté el pie derecho que por cuarenta minutos le prestaría al personaje. Lo había estado creando en los ensayos iniciados en mayo, con la ayuda y experiencia de la directora…
Luego apareció en escena mi compañera de elenco y ambos fuimos desarrollando la historia.
Creo que vale decir , desde quien interpretó el personaje, que la recepción por parte de los niños presentes en el estreno fue muy buena toda vez que siguieron el desarrollo con mucha atención y hasta en algunos momentos participaron, tal el caso en que un niñito le dijo al personaje abuelo: - “ No te duermas…despertate” (Yo no lo escuche, me lo contaron después; acaso de haberlo escuchado me habría emocionado mucho…Nunca alguien desde la platea me ha hablado antes; o sea no a mi sino al personaje…) De todos modos me emocioné después, cuando el último vestigio del glaciar, el cubito de hielo, casi había desaparecido en el vaso.
Son fantásticas, increíble vivencias que un texto; un autor mediante ese texto sumado al trabajo de un grupo que conforman directora y actores más la indispensable presencia del destinatario, que es el público, pueden desencadenar y sólo por segundos que el intérprete (actriz o actor) recodarán por el resto de su vida.
Felizmente lo viví en esa tarde, en que por cuarenta minutos más o menos, le cedí mi persona al personaje.-
En la imagen: Bárbara Carracedo, Alejandro Finzi, Eleonora Arias, Carlos Buganem